INSTITUCIONALIDAD
“No murmuraré jamás, ni permitiré que alguien lo haga en detrimento de mi grupo” (4° punto del Pentálogo).
El Pentathlón Deportivo Militarizado Universitario es una institución que lleva ya más de siete décadas en una permanente lucha por la grandeza de la Patria, a través de una formación dirigida a la juventud, complementaria de la educaciónfamiliar y la del ámbito escolar. Es así como miles de jóvenes mexicanos reciben adiestramiento ideológico – deportivo – cultural, sobre una base de disciplina militarizada, misma que por su estructura de autoridad lineal garantiza el logro de los objetivos, además de su influencia en la formación del carácter y de la voluntad que todos necesitamos para afrontar los retos que nos impone la coexistencia en la sociedad actual.
A casi 73 años de su origen, ¿cuál es la fuente de vida del Pentathlón?; ¿qué fortalezas tiene para que, inmerso en un México de cambios y fuertes problemáticas sociales, ininterrumpidamente siga existiendo y funcionando desde la primera mitad del siglo pasado? La respuesta está en la INSTITUCIONALIDAD, es decir, en que las bases ideológicas establecidas por la institución nos infunden a los pentathletas lineamientos de actuación congruentes con las finalidades colectivas que se persiguen. Muchos organismos e instituciones han cerrado sus ciclos; muy pocos permanecen por tanto tiempo y, de ese selecto grupo, prácticamente solo el Pentathlón no es una empresa lucrativa o una dependencia gubernamental, hecho que hace aún más notable su presencia importante, vigorosa y un tanto protagónica en el acontecer nacional.
Por eso son fundamentales: el trabajo de nuestros instructores, el liderazgo de los Oficiales y la conducción responsable delos Jefes en el mando de la Zona. Es determinante que la educación ideológica sea correctamente difundida, puesto que se trata de la fuente de vida del Pentathlón. Si nos permitimos perder de vista la institucionalidad, dando paso a la búsqueda de objetivos individuales, estamos atentando contra nuestra razón de ser como institución. Desde luego, es natural para cualquier ser humano tener necesidades de logro, de reconocimiento, de ser. El Pentathlón aporta mucho en este sentido a través delaestructura jerárquica interna, del ejercicio del mando y de la competencia continua, cubriendo esos aspectos indispensables para el equilibrio personal; también otorga representatividad social que nos distingue de otros ciudadanos. Lo más importante de todo, es que vayamos adquiriendo ese reconocimiento a pulso, producto del genuino esfuerzo perseverante en busca del mejoramiento constante constructivo y creciente de nuestras capacidades. De otra manera nadie le dará valor.
Por lo tanto, pensar y actuar institucionalmente es para los pentathletas una forma de vida. En teoría, nadie, ninguno de los integrantes del Pentathlón, necesitamos regir nuestra actuacióncon el propósito específico de sobresalir, dado que el propio trabajo por los ideales del grupo nos otorga -por default- múltiples satisfacciones. Trabajamos, tomamos decisiones y realizamos actividades siempre en función del crecimiento general y de las finalidades establecidas en el Código Fundamental del PDMU. Sí, en ocasiones se requiere acatar disciplinadamente disposiciones que en el momento no comprendemos, pero eso es parte de lo que aprendemos aquí y que a la postre nos es muy útil en la vida personal. Sí, a veces el que manda tiene errores, pero precisamente por los preceptos ideológicos aprendemos que colaborar en la solución de los problemas es un elemental deber. Equivocarse es un signo de humanidad, pero también es una oportunidad de mejora; en el Penta aprendemos a reconocer las fallas y a enmendarlas de la mejor forma posible. Lo esencial es seguir pensando y actuando con institucionalidad.
Las pautas están escritas: el Pentálogo, el Código Fundamental, el Ideario Pentathlónico, el Mensaje al Pentathlón Menor, el Mensaje al Pentathlón Femenino, el Himno del Pentathlón y el significado de la Bandera Guión. Todos estos documentos e íconos nos enseñan claramente como es SER INSTITUCIONAL, cómo ser cada vez mejor mexicano y mejor persona. Solo debemos ajustarnos lo mejor posible a esos principios filosóficos;la dificultad de lograrlo no debe ser motivo para hacerlos a un lado, porque eso significaría ser pentathleta solo en apariencia y no en esencia, lo cual es muy sencillo.
Al interior, dirigentes y líderes tenemos la alta responsabilidad de seguir instruyendo a las nuevas generaciones para que orienten su conducta en función de las finalidades institucionales, aportando así elementos para que el Pentathlón siga impostergable su marcha siempre leal por la grandeza de la Patria.
“En mi México, como México, para México: Pentathlón”
