Nada de lo que existe es despreciable; el macrocosmos tiene como principio las ínfimas partículas de energía. En todo hay coordinación, poder y belleza. La bacteria más pequeña resume abismos de misterio que dejan suspenso el pensamiento vinculado con la técnica y desencadenando la fantasía. Para admirar el manto celeste, es impropio hundirse en las profundidades de un pozo y mejorse procuran las alturas; así, para descubrir el valer de un semejante, no sólo has de calificarle por lo que de penumbras tiene, pues él es más que la bacteria y también lo alumbra el sol y la tierra lo alimenta (Punto No. 40 del Ideario Pentathlónico).
C. 1er. Comandante de Cadetes de Infantería
M. C. Agustín Badillo Tristán,
Comandante de la XXVIII Zona Tamaulipas del PDMU.
· Compañeros Jefes y Oficiales.
· Personal de tropa.
· Respetables invitados de honor que hoy nos acompañan.
· Estimados padres, madres y familiares de pentathletas.
· Amigos todos.
Año de 1942, el 16 de marzo, nació el Pentathlón en el Estado de Tamaulipas.
Reunidos en la Preparatoria de Tampico, con José García Martínez como líder, los primeros pentathletas activosen el Golfo de México se dieron cita para gestar esta ininterrumpida historia de 69 años de contribución a la grandeza de la Patria, a través de la formación de hombres y mujeres tamaulipecos con carácter, con voluntad y con destrezas, constituyendo una institución única, que hoy forma parte irremplazable de la sociedad mexicana.
Atraídos por los uniformes, la disciplina y la diversidad de actividades, muchos jóvenes entusiastas de ese tiempo pronto se sumaron al proyecto, dando cabida posteriormente a mujeres y niños, generándose un crecimiento sin precedentes para la época, extendiendo su ámbito hacia las principales localidades de Tamaulipas, tanto en la zona sur, como en el centro y la frontera.
El Pentathlón llegó para quedarse y para ser siempre protagonista del acontecer social. Muchos de los hombres que hoy son abuelos hicieron su Servicio Militar en esta institución; muchos más forjaron su espíritu emprendedor en nuestras filas y construyeron su personalidadenmarcada por el Ideario Pentathlónico, convirtiéndose a la postre en líderes ciudadanos, como el 1er. Comandante Dr. José Sierra Flores, por citar uno de numerosos casos.
Desde su gestación el Penta siempre ha estado aquí, en las celebraciones cívicas, auxiliando a damnificados en situaciones de desastre natural, asombrando a la comunidad en los desfiles, participando en las campañas ciudadanas, compitiendo en el deporte y en mucho más. Pero lo más importante, es que siempre ha estado y estará en la formación de personas con habilidades diversas y con amor intenso a la Patria, potencialmente buenos ciudadanos, ejemplares padres y fieles soldados mexicanos.
¿Cuál es el motor que da vida continua a esta institución, la única en su género que existe desde antes de la mitad del siglo pasado? La respuesta es sencilla para los que formamos parte de esta historia: el Pentathlón promueve los más puros ideales y además cuenta con una estructura de organización lineal militar, la combinación perfecta, puesto que la ideología mueve voluntades y la disciplina garantiza el logro de objetivos.
Aquí estamos como prueba de ello, pentathletas tamaulipecos orgullosos de pertenecer a esta institución, leales al mando de hoy tanto como al de ayer y al que vendrá mañana. La clave está en la institucionalidad: nos movilizan los objetivos colectivos más allá de los individuales; no hay materialismos, no buscamos poder, ejercemos simultáneamente la obediencia y el mando. Coexistimos en completa armonía cada quien con su propia identidad política y con sus propias creencias.
Por supuesto, nuestra institución ha evolucionado acoplándose a la actualidad social. No es la misma hoy que antes, ni podemos permitir que eso suceda, porque de ser así perdería su valor social. El Pentathlón se moderniza para cumplir su finalidad con la juventud del momento y lo que prevalece es su esencia, enmarcada en el Pentálogo y en sus demás preceptos ideológicos.
Para entenderlo, es necesario vivirlo. Las experiencias en el Penta son las que producen aprendizajes y arraigo. Los pentathletas sabemos lo que significa estar voluntariamente cada domingo a las 6 de la mañana preparándonos para acudir a un día de instrucción, alertas al toque de Diana para comenzar la jornada. Como pentathletas, nos enorgullece romper la serenidad de la mañana al paso veloz entonando arengas que enaltecen los sentidos. Solo los pentathletas sacamos del fondo de nuestra alma la fibra para exaltar el Himno Nacional. Solo de la inspiración de un pentathleta pudo ser posible acunar el himno institucional, orgullosamente tamaulipeco.Finalmente y como ya dije antes, para entender lo que nos motiva es necesario vivirlo.
Hoy, a casi siete décadas de existencia pujante y fructífera, quienes estamos aquí tenemos sobre los hombros una enorme responsabilidad, tanto el personal de mando como la tropa que hace posible la continuidad. Tenemos un compromiso de inmensurables proporciones, que es el de preservar al Pentathlónpara que futuras generaciones de mexicanos sean formados en sus filas y para llevar a la institución a ese sitio de honor que le pertenece en el México del siglo XXI.
Compromiso y responsabilidad que asumimos con profundo orgullo, y que cumplimos día con día impulsados por nuestro lema:
PATRIA, HONOR y FUERZA
